Dirigí mi vista a esa voz que tanto conocía…al verla una sonrisa apareció en mi rostro…su sonrisa era tan linda y sincera…seguía peleando con el idiota que la tenía en sus hombros hasta que ambos cayeron al agua. Avril me hablaba pero no podía prestarle atención…hasta que toco mi brazo y voltee a verla
Avril; me escuchaste?-finjo una sonrisa-
Tom: claro
Avril:-su mirada representaba sospecha-no lo hacías…no importa-sonrió. Por eso me encanta esta mujer, nunca se enoja, y si lo hace solo dura unos segundos-iré a saludar a unas compañeras de la uni…vienes conmigo?
Tom: está bien-respondí sin pensarlo dos veces-
Ambos nos levantamos, ella tomo mi mano, lo que fue algo raro, y me guio hasta una chica pelirroja, la cual, estaba peleando con un chico alto…-miro bien-flaco…pelo negro…y gemelo mío! Que mierda hace Bill aquí?
Avril: Hayley!-la pelirroja volteo y veo la sonrisa de Hayley, la que desaparece al verme-
Hayley: Tom?-Bill me miro y abrió demasiado los ojos-
Avril: se conocen?
Hayley: hum…si?-miro a Bill-
Bill: si! Gracias a mi-sonrió estúpidamente-
Tom: claro…-sonreí y voltee mi mirada a otro lado-
Avril: (tu nombre) esta contigo?-preste atención rápidamente, mi hermano y su novia me miraron-
Hayley: ella…-estaba nerviosa-
Bill: si-respondió secamente, me miraba fijo-esta con su novio-novio? El idiota ese es su novio?-
Avril: oh Gerard…es muy simpático-lo mire y jugaba con (tu nombre)…quedaría simpático sin los dientes?-
Bill: no me presentaras hermano?-miro a Avril-
Tom: Bill, ella es Avril, Avril el es Bill…cree que es mi hermano-Bill me fulmino con la mirada-está bien…es mi hermano
Hayley: espera…Avril y tu salen?-estaba seria, algo le preocupaba-
Avril: eh…-me miro-
Tom: si-le sonreí-
Hayley: oh…que bien-miro a (tu nombre), estoy seguro que desea que no venga en este momento, conozco esa mirada-
Tom: no te preocupes…ya nos íbamos-volví a tomar la mano de mi “Novia”, la había soltado cuando vi a (tu nombre)-
Bill: pero…-lo mire fijamente-si vete-sonrió-
Avril: oye…-la mire-que tal si te presento a (tu nombre)? Te caería bien…-más de lo que crees-es una chica muy simpática
Bill: se llevarían bien-miro a Hayley y ambos rieron…una risa secreta-
Avril: es verdad…ambos son tercos, egocéntricos, sexys-me guiño el ojo, ya lo sé cariño-serian buenos amigos-es muy optimista…y lo mejor es que no tiene celos de ninguna, Avril es una buena chica-
Tom: estoy seguro-sonreí suspirando-
Avril: oh allí están!-que ni se te ocurra…-vamos con ella-eso-
Tom: pero…-ya era tarde, estábamos entrando al mar, prácticamente me llevaba corriendo, llegamos a dos individuos no conocidos…bueno algo-
Avril: (tu nombre)!-el idiota dejo de hacerle cosquillas y ambos miraron, el rostro de (tu nombre) cambio completamente…su sonrisa ya no estaba-hola!
Tu: hola?-miro confundía a Avril, luego miro nuestras manos unidas-
Avril: te presento a Tom…-el estúpido que estaba a su lado (Gerard) me miro mal-ella es (tu nombre), la chica de la que te hablaba
Tom: hola (tu nombre)…mucho gusto-sonreí-
Tu: claro…-miro a Gerard-amor-amor ¬¬-tengo hambre…irías a comprarme unas papitas?-este le dijo algo al oído-no te preocupes-le sonrió tiernamente y él se fue-
Avril: bueno…que te parece si mejor vamos la arena?
Tu: claro vamos
Comenzó a caminar…ese bikini le quedaba perfecto…podía apreciar claramente su hermoso trasero. Ella volteo y me fulminó con la mirada…seguramente sabía lo que estaba mirando. Estaba muy concentrado mirando el trasero de (tu nombre) que no me di cuenta que habíamos parado. Al levantar la mirada vi a Valeri.
Valeri: no te hagas la tonta perra!-le estaba gritando a (tu nombre)?-
Tu: aun no entiendo de que mierda hablas-estaba tranquila-
Valeri: -me miro-de él! Sé que están juntos!-cállate perra!-
Tu: claro que no!-me miro-apenas lo conozco
Valeri se lanzo sobre (tu nombre) y el tomo de los pelos. Atónito vi como mi querida…ex amante le dejaba el labio sangrando a valeri por un fuerte puñetazo. Avril les gritaba que paren, pero aun así…no lo hacían. (Tu nombre) se defendía bastante bien, no tenía ningún tipo de rasguño o sangre. Ambas cayeron al agua, si no fuera por (tu nombre), este momento sería perfecto. Pero tuve que detenerlas o alguna acabaría mal. Tome a valeri por la cintura y la arrastre lejos de (tu nombre). Avril y Bill, que llegaba hace unos segundo, sostuvieron a (tu nombre) para que no se lanzara sobre valeri.
Bill: qué demonios pasa?!
Tom: que mierda te pasa valeri?!-grite-
Valeri: ella tiene la culpa de todo!-apunto a (tu nombre)-si no fuera por ella aun estaríamos juntos-me miro-
Tom: vete de aquí
Valeri: disculpa?
Tom; que te vallas
Xx: valeri que sucede?!-un chico se acerco corriendo-que paso?
Valeri: solo…no importa-me miro nerviosamente-
Xx: estas bien amor?
Y así fue como me di cuenta que engañaba a su novio conmigo. Pero bueno…esa parte de la historia no importa. Fuimos a donde estaba Hayley, obviamente…tuvimos que pasar por sus interrogatorios. Avril y ella se fueron a buscar alcohol y gasas para curar su labio. Bill se quedo conmigo para cerciorarse que valeri no volviera, eso significaba, “para que yo no haga nada”
Tom: déjame ver
Tu: no!
Tom: no seas terca…estas sangrando
Tu: aléjate de mi Tom…estoy bien
Tom: -me acerque aun mas para ver su labio lastimado-se te hinchara
Tu: lo sé…-apoye mi mano en su mejilla derecha y con el pulgar limpie la poca sangre que quedaba. Sentí como se estremeció ante mi rose. Mire sus ojos, podía notar una pequeña confusión que se hacía presente en ellos…
-TU-
Maldita sea…no me mires así. Porque tienes que tener esos hermosos ojos? Su piel aun sigue siendo suave y cálida, como siempre. Su tacto delicado, sus ojos fijos en los míos, y su boca media abierta. No ah cambiado nada…recordé que no podía estar con él. Que no podía llegar a gustarme, de esta manera. Me aparte de sus manos y él me miro desconcertado, luego levante la mirada y ahí estaba Bill. Con cara de “te lo dije!”, aunque es verdad. Me dijo que aun seguía gustándome Tom, yo se lo negué, pero ahora lo acaba de confirmar. Me aleje lo suficiente como para que no vuelva a tocarme…
Avril: aquí está todo!
Tu: no se hubieran molestado…
Hayley: cállate…te golpeaste la cabeza parece. Mira tu labio!
Luego de curarme el labio, la noche estaba cayendo. Avril y Tom seguían con nosotros. Nos invitaron a una fiesta que sería esta noche en casa de los gemelos. Me negué mínimo…muchas veces! Pero aun así, me “convencieron”…que digo…ME OBLIGARON!
Estábamos en el departamento…
Hayley: por favooor
Tu: no
Hayley: por miiii
Tu: no
Hayley. Te lo ruego! No de rodillas pero imagínatelo así…por favooor! Pase mucho tiempo eligiéndolo
Tu: úsalo tu…yo ya tengo que ponerme…no lo discutiré mas
Hayley: te arrepentirás-me miro con odio-Tom babearía por ti si tuvieras esto puesto-sostenía en su mano un vestido-
Tu: déjame en paz
Hayley: solo póntelo, si?
Tu: ash…-le arrebate el vestido y la caja que estaba en su cama-está bien…
Rápidamente me cambie
...hace varias semanas que no vestía así. Se veía algo incomoda…pero a mí me resultaba muy cómoda, y sexy, ni hablar. Seguramente, Tom creerá que me visto así por él. Se equivoca, o no? Claro que si!...bueno…tal vez…
Hayley: sabia que te quedaría perfecto!
Tu: ya vámonos…antes de que…
Gerard: iras así?
Tu: algún problema?
Gerard: te dije que no te vistieras más así
Tu: y yo te dije que no eras nadie para prohibírmelo
Gerard: no iras
Tu: vete a la mierda
Tome a Hayley de la mano y salimos de ahí…al llegar, habian muchos chicos y chicas de la uni. Al instante nos fuimos a la barra a pedir tragos, los necesitaba…MISS NOTHING-The Pretty Reckless…comenzó a sonar en la pista…mire a Hayley –luego de varios tragos- me sonrió y fuimos a bailar. Unas manos rodearon mi cintura, manos conocidas.
Xx: donde está la convención de putas?-susurro en mi oído-
Tu: disculpa?-de inmediato gire a verlo-
Tom: tu sabes…donde todas visten como tu
Tu: vete a la mierda-intente alejarme pero me sostuvo mas fuerte-
Tom: nunca dije que te quedara mal-su sonrisa estaba presente…mas alcohol, por supuesto-
Tu: que quieres?
Y como respuesta, obtuve el sabor de sus labios. Eran tan…provocativos, tan llenos de lujuria. Luego de varios minutos así, de alguna manera salimos de la pista y subimos por las escaleras…entramos a un salón donde no había nadie. Su lengua gruesa y deseosa hurgueteada cada milímetro de mi boca, sus manos recorrían en orbitas mis pezones duros y las mías buscaban con afán su tan deseado sexo.
Sentados en el living de esa casa, me desnudó de súbito, mi cuerpo se estremecía con su caricias fuertes y sus succiones en mi vientre, sus manos recorrían mi cuerpo dándome un placer incalculable y su lengua nadó incansable hasta llegar a mi femineidad para poseerla, la sentí entrar y salir como desaforado de ella y mis gemidos se hicieron más intensos, jalaba sus trenzas para descargar así mi pasión, mientras él daba pequeñas succiones en mi clítoris, todo era monumental.
Me rendí a su fuerza y me tendí en la alfombra, como todo un maestro besó mi cuerpo por completo, mis pechos, mi vientre, mi espalda, mi sexo, Tom era un maestro, a sus 23 años sabía exactamente qué hacer y donde tocarme, sus manos eran espadas que se clavaban en mi intimidad, mientras su boca mordía con finura mis pezones erguidos para él y mi cuerpo se convertía en un alud de acciones, que dejaba que hiciera de las suyas en él.
No fue necesario que yo invadiera su sexo con mi boca, me acomodó de rodillas y sin previo aviso me penetró con una fuerza increíble, sentía su erecto pene entrar y salir de mi cuerpo con una fuerza y quiméricos movimientos que casi me dejan sin respiración, mis quejidos pasaron a gemidos y luego, a gritos desaforados, producidos por la voluptuosa y magna escena que estaba realizando y por el gran tamaño de su poder.
Estaba cumpliendo con todas mis fantasías, y me sentía plena, sin ninguna ignominia, mientras dejaba regar toda mi polución por la alfombra él me acomodaba de mil maneras diferentes, tiraba de mis cabellos y ponía mis piernas en sus hombros, yo estaba más que deseosa.
En un momento pensé que él nunca acabaría, pero afortunadamente, para ambos, no fue así, al oído me susurró que ya era su tiempo de llegar al orgasmo, habían pasado más de cuatro horas de lujuria casi ininterrumpida y el descanso se convertía en una premura, por eso, me puso boca abajo y ligeramente de lado, abrí un poco las piernas y él se tendió encima de mí, con una mano acarició con fuerza mis pechos y con la otra, hurgueteó indecoroso mi intimidad, acomodó su pene entre mis nalgas y lo clavó dentro de mí con tal fuerza, que casi me hace escapar, pero me sujetó con bravía y me convenció al instante de continuar aquel camino, besando mi cuello, apretando mi cuerpo y estimulando mi clítoris en grado sumo.
Entonces comenzó su cabalgata ardua, profunda y sediciosa, pude sentir el temblor de su cuerpo en mi espalda y pensé que no podría esperarlo más, hasta que me dio la buena noticia de que podríamos llegar juntos al nirvana, por eso, intenté acrecentar mis movimientos hacia él, hice lo que pude, y de pronto, sentí la magnificencia de mi orgasmo que me dejó sin aliento y a los segundos, la de él que quedo casi sin respiración.
Nos quedamos recostados sin hablar por un par de minutos, no sabía que decirle…no pensé que volveríamos a esto. Suspire y lo mire, el hizo lo mismo. Una sonrisa se presentó en su rostro y abrió su boca para hablar, pero no lo hizo.
Sentados en el living de esa casa, me desnudó de súbito, mi cuerpo se estremecía con su caricias fuertes y sus succiones en mi vientre, sus manos recorrían mi cuerpo dándome un placer incalculable y su lengua nadó incansable hasta llegar a mi femineidad para poseerla, la sentí entrar y salir como desaforado de ella y mis gemidos se hicieron más intensos, jalaba sus trenzas para descargar así mi pasión, mientras él daba pequeñas succiones en mi clítoris, todo era monumental.
Me rendí a su fuerza y me tendí en la alfombra, como todo un maestro besó mi cuerpo por completo, mis pechos, mi vientre, mi espalda, mi sexo, Tom era un maestro, a sus 23 años sabía exactamente qué hacer y donde tocarme, sus manos eran espadas que se clavaban en mi intimidad, mientras su boca mordía con finura mis pezones erguidos para él y mi cuerpo se convertía en un alud de acciones, que dejaba que hiciera de las suyas en él.
No fue necesario que yo invadiera su sexo con mi boca, me acomodó de rodillas y sin previo aviso me penetró con una fuerza increíble, sentía su erecto pene entrar y salir de mi cuerpo con una fuerza y quiméricos movimientos que casi me dejan sin respiración, mis quejidos pasaron a gemidos y luego, a gritos desaforados, producidos por la voluptuosa y magna escena que estaba realizando y por el gran tamaño de su poder.
Estaba cumpliendo con todas mis fantasías, y me sentía plena, sin ninguna ignominia, mientras dejaba regar toda mi polución por la alfombra él me acomodaba de mil maneras diferentes, tiraba de mis cabellos y ponía mis piernas en sus hombros, yo estaba más que deseosa.
En un momento pensé que él nunca acabaría, pero afortunadamente, para ambos, no fue así, al oído me susurró que ya era su tiempo de llegar al orgasmo, habían pasado más de cuatro horas de lujuria casi ininterrumpida y el descanso se convertía en una premura, por eso, me puso boca abajo y ligeramente de lado, abrí un poco las piernas y él se tendió encima de mí, con una mano acarició con fuerza mis pechos y con la otra, hurgueteó indecoroso mi intimidad, acomodó su pene entre mis nalgas y lo clavó dentro de mí con tal fuerza, que casi me hace escapar, pero me sujetó con bravía y me convenció al instante de continuar aquel camino, besando mi cuello, apretando mi cuerpo y estimulando mi clítoris en grado sumo.
Entonces comenzó su cabalgata ardua, profunda y sediciosa, pude sentir el temblor de su cuerpo en mi espalda y pensé que no podría esperarlo más, hasta que me dio la buena noticia de que podríamos llegar juntos al nirvana, por eso, intenté acrecentar mis movimientos hacia él, hice lo que pude, y de pronto, sentí la magnificencia de mi orgasmo que me dejó sin aliento y a los segundos, la de él que quedo casi sin respiración.
Nos quedamos recostados sin hablar por un par de minutos, no sabía que decirle…no pensé que volveríamos a esto. Suspire y lo mire, el hizo lo mismo. Una sonrisa se presentó en su rostro y abrió su boca para hablar, pero no lo hizo.
Tom: eres perfecta-acariciaba mi mejilla-
Tu: cállate Tom…no lo arruines
El sonrió y yo acomode mi cabeza en su pecho…
